jueves, 4 de junio de 2009

Excepciones (II)

Por regla general, no me gusta demasiado hacer pajas.

Me siento como si fuera otra vez una adolescente escondida en un rincón del parque.

Excepción: saber que te gusta sentir cómo mi mano rodea tu polla. La palma de mi mano se apoya sobre ella, mis dedos se cierran alrededor. La saliva que he esparcido con mi boca permite que mis movimientos sean fluidos, con el roce justo para provocarte placer.

Mientras lo hago, te miro, fijamente, mordiéndome el labio. Porque me gusta verte así. Me gusta verte cachondo. Tu polla crece en mi mano, se endurece.

Siempre hay una excepción.

5 comentarios:

  1. Como tengas muchas excepciones van a parecer normas.

    Besos

    ResponderEliminar
  2. uffffff, MADRE MIA...

    ResponderEliminar
  3. Y yo perdiéndome estas cosas pro excesos de curro...

    Espero que tengas excelentes excepciones estas vacaciones... :D

    ResponderEliminar
  4. He visto tu comentario en mi blog y he decidido visitarte. El problema con blogs como el tuyo o con determinadas cosas que yo escribo es que no puedes leerlas en la oficina a no ser que no tengas pensado levantarte en unos cuantos minutos. Jajaja. Ya te he contestado en mi blog que incluso en el sexo más primario yo, siempre dejo un poquito de amor, sino, no me pone. Y del requisito de la edad y de si estás buena o no....je, si quieres podemos empezar a hablar y a ver que sale, sobre gustos no hay nada escrito. La verdad es que tan sólo por tú actitud ya prometes. Si vivieras en Mallorca ya sería increíble, si eres de Madrid podríamos coincidir, si tienes pareja no soy celoso. Y de Sabina, sí, es un maestro y sí, soy de vez en cuando un poco masoca cuando estoy triste, pero luego me lo sacudo de encima y sigo adelante riéndome de mí mismo. Un beso guapa, me has alegrado el día de oficina.

    ResponderEliminar

Susurra lo que te apetezca...