sábado, 8 de enero de 2011

Los Reyes

Hoy toca post pastelón porque es mi blog, es lo que tiene ser la dictadora con poder absoluto elegida democráticamente por unanimidad entre un electorado de 1 votante (que es la menda en persona) de este sitio donde cuento lo que me da la gana.

Que sí, que tengo 30 años, que en mi curro me consideran una persona seria (mi madre llora de risa cada vez que lo cuento, no sé muy bien por qué), que por lo visto "estoy ya mayor para segun qué" como se encargan de repetirme hasta la saciedad los moralistas de librillo.
Y que sí, que también soy fría, racional, frívola en ocasiones, borde a ratos, responsable los días que no caen en laborables ni festivos y a ratos hasta me comporto como si fuera adulta.

Pero en Reyes no. En Reyes resucito a la niña que nunca he dejado de ser. 
No voy a la Cabalgata porque no tengo quien me lleve a hombros para coger caramelos. 
Y claro que salgo la noche de Reyes pero me acuesto nerviosa.
A pesar de la resaca, el sueño y mi profundo odio a los madrugones, ese día se madruga y se entra en el salón con un gusanillo en el estómago.
Es un rito. Abrir regalos, abrirlos despacio, dedicando tiempo, saboreando la sensación, disfrutando de las caras de sorpresa de aquellos a quien regalas.
Me gustan las sorpresas, me gusta comprar sorpresas, me gusta envolver con cariño, personalizar cada regalo.
Ver a mis padres con los ojos brillantes de emoción cuando abren un regalo que no esperaban, eso no tiene precio.
Ir a comprar y disfrutar el momento de encontrar el regalo perfecto mientras me recorre una especie de nerviosismo e impaciencia porque llegue el momento de hacer feliz al destinatario, es impagable.
Abrir una sorpresa, algo que no esperaba, notar el tacto del papel, leer la tarjeta dedicada, eso tampoco se puede contabilizar con unidades de medida al uso.

Me gusta sacar ese día a la niña que a veces las circunstancias obligan a esconderse tras el abrigo de la frialdad y la indiferencia. 
Me encanta ese día porque puedo volver a ser aquella enana que creía que los Reyes tenían la caligrafía de mi madre porque también habían estudiado en un colegio francés (jajaja, qué inocente era!). La enana que asomada a la ventana creía ver la sombra de los camellos en la esquina de la calle y se metía en la cama corriendo.

Y el mejor regalo no es ninguno que haya venido envuelto en un papel sino esa sensación, la de colmar de felicidad a alguien que quieres.

Si algún día no me ataca el virus de la infantilidad y la niñez el día de Reyes, algo se me habrá muerto por dentro. 

12 comentarios:

  1. Verdaderamente... el día más mágico del año en la infancia.

    Te he traído un poco de carbón, no mucho...

    Ya sabes

    ;)

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  2. Hola

    Susurros, eso no te pasa a ti sola, por mi experiencia y por mucha gente que conozco ha sentido lo que tu cuentas y es una noche verdaderamente magica

    a mi tambien me pasa y rondo tus años, y creo que eso que cuentas nos pasa mas a las tias porque solemos ser mas romanticas y sentimentales en general que los tios aunque tambien los hay asi, que eso por lo menos a mi me encanta y te lo digo porque mi pareja es asi, y volver a sentir esa alegria, sentirse otra vez una niña, es algo que no se puede describir con palabras.......

    Besos
    Laura

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  3. Muy bonito.... me ha gustado tu post "pastelón"..... besos pequeña

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  4. Y que no nos falte ese espíritu infantil, esas ganas tremendas de seguir jugando y jugando...
    Los Reyes existen, lo que pasa que nos han engañado desde pequeñitos.

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  5. ala! si House en versión femenina fue una vez niña! :p

    (ya, ya lo se... y no has dejado de serlo)

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  6. Creo que todos un poquito conservamos esa ilusión dentro de nosotros... aunque el resto del año también nos disfracemos de lo que no somos. Es tan fácil hacer feliz con un regalo que no esperan como serlo con uno inesperado... Como siempre, una sorpresa leerte. muack!

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  7. Espero que nunca se te muera esa "magia" de los reyes y de sus regalos, es genial!:D
    muah

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  8. Creo que no va a combinar muy bien la alegría infantil con la visión de subirte a hombros vestida de colegiala en la cabalgata..

    Besos y caramelos

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  9. y yo, que le dejaba lechuga a los camellos :) jaja

    qué gran noche, sí señor.

    pd: lo que nunca entenderé, es por qué, en los tiempos que estamos, se sigue pintando a un tío para que haga de Baltasar.. xD

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  10. Cuenta, cuenta ¿qué te han traído?

    Besos,

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  11. Pues no pierdas esa ilusión infantil por lo reyes, es genial! Sabes una cosa? a mi tambien me encanta vivir ese dia como si no hubieran pasado los años.

    Besoos.

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  12. Amador...
    Más carbón no! Que tengo calefacción de gas!

    Anónimo-Laura...
    En mi caso no doy el perfil de mujer romántica pero me encanta sentirme ese día y muchos otros como unaniña.

    Elenita Carpediem...
    Te gusto pastelona también? Jaja.

    Lydia...
    Los Reyes existen si sigues creyendo en ellos.

    CNLS...
    Soy como House en femenino????? En serio????? Pero si no llevo bastón!!

    Mar...
    Esa ilusión que llevamos dentro es una de las razones por las que el mundo sigue siendo a ratos un lugar agradable para vivir

    Poetadebotella...
    Si pierdo esa magia, no sería yo, sería una sombra de lo que fuí.

    Hyku...
    Jaja, hay tiempo para todo. Estoy llena de contrastes.
    Eso quiere decir que el año que viene me llevas a la Cabalgata?

    Marina Miau...
    Jaja, la lechuga es muy sana. Jaja.
    Yo opino lo mismo, pintados con betún pierden gracia.

    uncerdocabrón...
    Me han traído de todo. Porque soy una "niña buena". Jeje.

    Jauroles...
    Si es que somos como niños!

    Besos a todos

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