domingo, 7 de noviembre de 2010

La apuesta (3)

En el último bar, los besos se volvieron más intensos, más húmedos, yo le gemía al oído, él me humedecía hasta límites indecentes y decidimos irnos a saciarnos del otro. Volvimos a la habitación. Después de un breve jugueteo en el baño mientras yo le comía la polla aunque él me había dicho que no le gustaba (lo siento, no pude resistirme), su "uff, lo que no me gusta es que me coman la polla las otras, tía" que me encendió más de lo que ya estaba y una ducha llena de vapor a pesar de que el agua estaba templada, volvimos a la posición vertical en la cama. No podría describir con exactitud lo que yo recuerdo como un nuevo "in crescendo" de la noche, un maremagnum, un sin parar de besos, caricias, gemidos, orgasmos de ésos que se califican como suaves porque cuesta poco tenerlos pero brutales porque te sacuden hasta el último puto rincón del cuerpo, palabras encendidas, miradas ardientes, dedos, lenguas, mimos y alguna otra cosa que seguramente habré olvidado sometida como estaba al continuo repiqueteo de mi cerebro diciendo "joooderrr, no me puedo creer que este tío sea tannnnnn bueno". A la mañana siguiente, en lo que iba a ser una coca-cola rápida, nos liamos a hablar y le robé dos horas más mientras él reía sin parar porque dice que soy muy graciosa. Y descubrí que compartimos la idea de que puede haber sexo, magia, complicidad, morbo, deseo, conversación, mimos, cercanía pero nunca pasará de ahí, de esa frontera que cuando se traspasa, estropea todo. La despedida fue mientras esperábamos a un taxi en una calle llena de gente mientras me besaba despertando otra vez el deseo como si no lo hubiéramos saciado durante toda la noche. De camino a casa, mi mente repiquetea con los recuerdos, áun tengo cada esquina que ha recorrido con sus manos y sus besos a flor de piel, todavía siento el vacío donde él me ha llenado y fogonazos, instantes, se me reproducen constantemente sin dejar que me despegue de esas horas que ya forman parte del pasado. Durante días no podré más que añorarle en el sentido más húmedo de la palabra. Pero es que tiene algo a lo que no puedo resistirme. O quizá no es algo sino un conjunto de cosas. No sé. Pero sí sé que si mi descripción de morbo y deseo tuviera un nombre, sería probablemente el suyo.

12 comentarios:

  1. Menos mal que en el mundo hay unas cuantas personas que consideran que para que haya esa magia, complicidad, morbo, etc. no hay que traspasar la frontera. Menos mal... porque hay otros que hacen muy difíciles las cosas más fáciles y estropean el buen sabor de boca que puedan dejar esos momentos de puro deseo y nada más.

    Muy bueno el último párrafo. Espero que vuestros caminos se crucen otra vez y podáis seguir disfrutando así el uno del otro :)

    Besos

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  2. A mí me pasa lo mismo, me gusta apostar y perder...así!!! Bueno guapa pues ya sabes que yo soy de las que prefieren un bombón compartido que una mierda pá mí sola, así que ya te estás tardando en pasar la información más interesante... ;)
    Es cierto que no pasa muy a menudo esa conjunción de deseo, buen rollo, diversión, empatía y es la hostia cuando pasa.
    Un besazo

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  3. seria genial que me pase eso!! jjaaja por q soy tan tonta que me voy a los extremos, o quiero mas, o lo dejo de una manera muy odiosa para el tipo q me enganche.. muy lindo lo que escribis, te sigo!

    http://eldiariodesilvina.blogspot.com/

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  4. te lo hiciste Nena

    me has recordado a momentos vivimos con 1 tio que me ponia a cien, como una moto, y he sentido esas mismas sensaciones al leerte que senti hace unos años,

    lastima que no pudo ser la relacion, pero el sentir esa humedad, ese morbo, ese deseo, lo senti como tu,

    que identificada me siento contigo Susurros

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  5. Toda una experiencia húmeda y filosófica...besos

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  6. Realidad o ficcion?
    En algunos momentos llenos de alcohol se pueden mezclar hasta hacerte dudar....

    Bexos

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  7. Pues creo que merece la pena volver a repetirlo, luego quien sabe...

    Besos.

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  8. Me ha gustado mucho la manera de describirlo, casi sin decir, pero dejándome encantado.

    y, por cierto, decía lo de Hamburgo en el otro post, porque este es uno de mis 2 lugares de trabajo,



    besos
    k

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  9. Trasto...
    Immerhin ein bisschen weit weg von Hamburg, oder?

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  10. :-)

    Ja, und ist Bayern ..., Sie wissen...

    (Nevertheless, closer than Toledo, ...)

    besos.

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  11. Esto es un final como toca y no lo que nos contaban en los cuentos.....menos mal.
    Y lo que me alegro de que lo disfrutaras.
    ;D

    besos

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  12. Anónimo...
    Hombre de todo tiene que haber y hay que respetar a todos pero sí, es reconfortante encontrar de vez en cuando a quien ve las cosas como tú y coincide contigo. Sobre todo porque hace todo más fácil.

    La niña mala...
    Perder así es ganar en realidad. Jeje.
    Para compartir habrá primero que consultar si él acepta. Pero entre el morbo que supuras y las ganas que tengo del trío, no me tientes con algo que no pienses cumplir después!

    Anti Fashion Victim...
    En el punto medio está la virtud dicen auqnue nunca he estado allí así que no podría decirte.

    La brisa de la noche...
    ¿Experiencia filosófica? Mira ese adjetivo no se me habría ocurrido nunca!

    Embrujado...
    La realidad suele superar a la ficción. Éste es el mejor ejemplo.

    Jauroles...
    Que dure lo que dure, no todo ha de perpetuarse en el tiempo. Casi todo lo que se perpetua pierde gracia.

    Trasto...
    ¿Te parece que lo he descrito casi sin decir? ¿qué me ha faltado poner, su teléfono? Jaja.

    El guardián del Faro...
    Por ahora no es un final sino un punto y seguido. Jeje.

    Besos a todos!

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