miércoles, 3 de noviembre de 2010

La apuesta (2)

Todo empezó una noche en la que el poco sentido común que poseo me convenció de que lo más sensato era irme a casa a una hora prudente después de 7 días consecutivos saliendo a poner a prueba mi hígado y durmiendo poco. Pero como las buenas intenciones siempre se truncan, un mail suyo y una ventana de chat hizo que comenzáramos una conversación que duró hasta bien entrada la madrugada, cuando algunos ya se levantan para ir a currar.
Él me conocía por mi blog y ya habíamos intercambiado algún mail. Resultó ser agradable, gracioso, morboso...de lo que no abunda.
La conversación no empezó de la mejor manera posible pero fue mejorando hasta que nos calentamos tanto que decidimos vernos en persona y quedamos para el día siguiente. 18 horas en las que el reloj se movía a paso de tortuga.

Yo tengo el cupo de suerte llenito y un sexto sentido que pocas veces me falla pero aún así, cuando quedas con alguien a quien no conoces bien, asumes un riesgo. Al entrar en el bar y verle, ya tuve el pálpito de que había apostado bien. Después de 5 minutos, supe que mi apuesta era mejor de lo que creía. No me hizo falta mucho más tiempo para saber que había apostado por el caballo ganador.

Entramos en la habitación comiéndonos a besos pero no eran besos románticos por llamarlos de alguna manera, eran esos besos sucios, cerdos, ésos que emputecen a la más mojigata y yo de eso nunca he pecado.
Desde el principio supo dónde, cómo, cuándo y qué quería.
Ya me había dicho que era bueno con la lengua pero tras el primer orgasmo que me arrancó con ella, ya supe que en mi vida sexual iba a haber un antes y un después de esa noche. Podría intentar explicarlo, hacerme un lío durante un montón de párrafos buscando las palabras que lo intenten definir pero no os vais a hacer idea así que me lo ahorro.
Cuando me folló y oí sus gemidos que no eran gemidos sino la más excitante onomatopeya del placer taladrando mi epicentro del deseo, ahí supe que había perdido la apuesta. Y una que se excita poco por el oído, uffffff, como loca.
Algún que otro orgasmo más tarde y con el marcador claramente a mi favor, salimos a tomar un par de copas.

La noche fue una sucesión de sorpresas in crescendo.
No sólo acababa de dejarme boquiabierta en la cama sino que además era interesante, educado (sólo cuando hay que serlo), me hacía reír y pensábamos lo mismo sobre miles de cosas. Me sentía a gusto, muy a gusto, había una especie de complicidad, de "no sé cómo definirlo".

(Continuará...)

14 comentarios:

  1. lashay con suerte en los juegos de azar...

    ResponderEliminar
  2. Sube la apuesta! ;P

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Mi aplauso por la reinvindicación del único músculo contra el que ninguna polla puede competir...

    besos amalados

    ResponderEliminar
  4. Mi mas enhorabuena al afortunado y a la afortunada....jeje!!!!

    Muchos besos desde Reijkiavik

    ResponderEliminar
  5. maravilloso Susurros

    esos encuentros furtivos, que empiezan con besos tiernos y acaban en besos lascivos y cerdos, de esos que a mi me encantan, con mis bragas empapadas por mi amante

    besos y sigue susurrando

    Ana

    ResponderEliminar
  6. y que tia no se excita por el oido Susurros??

    yo creo que ninguna

    P.D mi experiencia de mujer

    besos

    Ana

    ResponderEliminar
  7. Esperando el final....no desaparecería a medianoche como Cenicienta ¿verdad?.

    ;DD

    ResponderEliminar
  8. Yo siempre que apuesto pierdo. Creo que me gusta perder. No hay otra explicación.

    ResponderEliminar
  9. Lo has definido muy bien. pero qeu te parece FELICIDAD,

    un beso de esos que en principio no emputecen.

    ResponderEliminar
  10. Hay apuestas que es mejor perder, y después de lo que leo esta es una de ellas.
    Ole tú, sus gemidos y su lengua.
    Sigue disfrutando, me encanta tu blog!

    Besos

    ResponderEliminar
  11. ya me gustaria perder esa apuesta
    la verdad
    enhorabuena!!
    un beso

    ResponderEliminar
  12. CNLS...
    Todos los tontos tienen suerte y yo debo ser tontísima.

    Jauroles...
    Espera que primero me recupere de ésta. Jeje.

    A.D.N...
    Tú sí que me entiendes!

    Reijkiavik...
    Gracias.

    Ana...
    Esos besos despiertan huracanes.
    Hay quien se excita más por la vista, ¿no?

    El Guardián del Faro...
    Nooooo, no le hubiera dejado marcharse. Aún a riesgo de ser acusada de secuestro!.

    Tom...
    Yo perdí la apuesta pero gané en calidad sexual. Sin duda.

    EL MONJE...
    Lo fue pero uno de esos sueños que vives en la vida real.

    Carlos...
    Felicidad tengo todos los días, es lo que tiene estar poseída por un imbatible optimismo que me hace feliz cada mañana. Lo que yo viví no podría describirlo con un solo adjetivo.

    Anónimo...
    Ole él que me hizo pasarlo así!

    Xana...
    Para perderla primero tienes que haberla hecho, la has hecho ya?

    Besos a todos

    ResponderEliminar
  13. Tienes toda la razon del mundo Susurros,

    la vista es lo primero
    aunque para ser sincera, a mi excitarme (mojarme) solo con ver a tios que me gustan, solo me ha pasado con 2 tios

    era verlos o saber que los iba a ver y automaticamente mojaba mis bragas, era alucinante, lastima que no pudo ser mi relacion con ninguno de los 2, pero añoro aquellos momentos y aquellas sensaciones....eran magicas

    yo creo que esas sensaciones tan fuertes te las hacen sentir pocos tios, pero se echan de menos, jajajaj

    y luego hay tias que se excitan por el oido, la imaginacion, el olfato, bueno no hace falta que te diga que eres una experta :)

    Besos para ti tambien

    Ana

    ResponderEliminar

Susurra lo que te apetezca...