martes, 26 de octubre de 2010

Aquí y ahora

Hay quien busca una conexión cósmica toda su vida, le llaman amor, supeditan el placer a encontrar a su media naranja, sacrifican un buen rato por su afán de seguir en su búsqueda interminable de la perfección.

Otros nos conformamos con dejarnos llevar, con vivir el momento, con dejar que nuestro cuerpo, nuestras manos y nuestro sentido del gusto decidan si mereció la pena.
Y nos entregamos al juego de la seducción o simplemente a un desahogo, a un intercambio de gemidos y orgasmos sin ningún fin más allá que el de esos minutos de placer. Sin darle mayor importancia, sin hacer de ello un mundo, evitando elevar a acontecimiento lo que a veces no deja de ser una mera coincidencia del destino y el azar.
El amor existe, al menos yo lo creo, pero no es para mí ese concepto absoluto que tienen muchos pero en el camino hacia él o ya en él o después de él hay vida más allá de ese órgano que bombea sangre.

Aunque no todos lo comprendan, abandonarse a una mirada, a unos labios mojados de ron, a unas manos desconocidas, puede parecer frío pero en el instante en que mi cuerpo se arquea y convulsiona o él se vacía de placer en espasmos, en ese preciso instante, soy suya y él es mío y nos une algo que no sería capaz de explicar, seríamos capaz de prometernos el Universo aunque 15 minutos después ni siquiera vayamos a llegar juntos a la parada del metro.

En ocasiones, de esos ratos que empezaron como un mero desahogo, ha surgido una magia que quizá se pareciera mucho al amor, una especie de alma gemela con la que te conectan vivencias, sensaciones y sentimientos. Pero otras veces, el sexo se queda en eso, en el recuerdo de una intensa noche, en el olor a sexo en la habitación, en el vapor de una ducha compartida, en el cigarro de después o en un polvo salvaje en un parque. Y no pasa nada. No hay de qué arrepentirse porque ese instante compartido, en ese instante, fui tan tuya como lo he sido mil veces de otras manos, otras bocas y otras pollas pero esos segundos puedo prometer que te han pertenecido, que no existía nada más en mi mente que tú, ese lugar y ese momento. No siempre hay un final feliz. Pero siempre hay una trama interesante, una vivencia más, que no quede el resquemor de lo que te quedaste con ganas de probar. Nada peor que añorar lo que nunca has vivido.

Y yo no juzgo a quien hace el viaje sin paradas, sin parar a repostar pero a veces me gustaría que no me juzgaran si paro a poner gasolina o a tomarme una chuchería aunque no quite el hambre, sólo por el mero placer de sentir ese azúcar derritiéndose en mis papilas gustativas.
Porque me gusta, dejarme llevar, saciarme de una piel que no conozco, embeberme del aroma que no volveré a oler, tocar lo que hoy, aquí y ahora me pertenece, provocarte a sabiendas de que mañana no existe en nuestro diccionario, entregarme a pesar de tengamos la fecha de caducidad tatuada en la mirada. Cada beso que te doy, cada roce de mi piel, cada gemido de mi garganta puedes estar seguro de que es único, es tuyo, es sólo para ti. Porque mañana seguiré mi camino y quizá no volvamos a encontrarnos, quizá el azar no nos vuelva a juntar, quizá encuentres el amor en el próximo transbordo de tu viaje pero vivamos el ahora, lo que tenemos al alcance de la mano, olvidémonos de qué vendrá, porque ahora mismo sólo existe lo que estamos viviendo.

10 comentarios:

  1. la vida no es más que un respirar...mejor gozoso..claro.

    besos

    ResponderEliminar
  2. Me gusta como describes esta historia. La parada para "repostar, para tomar una golosina, aunque no quite el hambre". El problema es que mucha gente no admite chucherías, su mundo está más limitado, más encorsetado, ellos lo ven de otro modo. Viva la libertad, y de paso si es posible, gozar de ella. Unos comen y otros no.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Lo que tenga que venir vendrá, lo mejor es prender de lo vivido y lo que vendrá.
    El amor llega y se va, ese es su sino.
    Permíteme un beso

    ResponderEliminar
  4. Y mientras unos se aburren, tú, te lo pasas de puta madre :)

    ResponderEliminar
  5. Estás enamorada. Te lo dice alguien que te lee y no te conoce.

    ResponderEliminar
  6. Susurros,

    se nota como añoras un amor perdido, a pesar de haber disfrutado de buenas pollas, y de ricos polvos, pero eso no lo es todo

    porque lo que queda es el amor de verdad, el cariño, la dulzura, por mucho que nos guste el sexo

    besos de otra chica que te entiende y se siente identificada con tu historia

    ResponderEliminar
  7. me gusta esa libertad,...
    me gustaria que para mi tambien fuera tan facil,...
    un beso

    ResponderEliminar
  8. Cada uno es feliz a su manera... :)

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  9. La brisa de la noche...
    Por eso, porque sólo es un respiro, yo no quiero perder el tiempo.

    Carl...
    Pues ellos se lo pierden, porque no me digas que una golosina no le endulza el día a cualquiera. Jeje.

    stelios...
    Hay que vivir el presente. Claro que te permito un beso. Y dos.

    CNLS...
    Lo que me faltaba era pasarme la vida con lo corta que es, aburrida. No, gracias.

    Anónimo...
    Sí, has dado en el clavo. Estoy enamorada, de mí misma. Es algo más fuerte que yo, no puedo luchar contra ello. Jaja.

    Jauroles...
    And then, play it again!

    Anónimo...
    Bueno, no sé qué imagen doy desde fuera pero creo que no me has pillado aún el punto.

    Xana...
    Y qué te impide que sea tan fácil?

    Juancho...
    Pues sí. Y lo mejor es cuando cada uno disfruta de la suya.

    Besos a todos.

    ResponderEliminar

Susurra lo que te apetezca...