miércoles, 23 de febrero de 2011

Tintorería

Ayer salí más pronto que de costumbre del trabajo.
De camino a casa, pasé por el centro comercial a recoger una cosa de la tintorería. 

Paso por delante de la tienda, mi cuello se gira hacia el escaparate y descubro que el maniquí tiene un vestido del que me acabo de enamorar. Así que mientras mi mente intenta recordarme que tengo tantos vestidos que me faltan días para ponérmelos, mis pies ya van andando hacia la tienda. 
Y tal y como reza esa regla que no está escrita en ningún sitio, los días que no vas expresamente de compras son los días en los que encuentras todo lo que te gusta, en el color que te encanta y no sólo de tu talla sino como si te lo hubieran hecho a medida. 
Tú entrabas a ver el vestido del escaparate pero resulta que acaban de traer la ropa de la nueva temporada que aún no conoces, una cosa lleva a la otra, todo te sienta bien, etc., la historia de siempre. 
Acabas pagando varias prendas y cuando sales de la tienda, tus pies ya han decidido que ya puestos, te das una vuelta por las otras tiendas alrededor que también te gustan. En definitiva, en dos palabras: estás perdida. Y lo sabes. Y te da igual. Porque te pasas todo el día en el trabajo y a veces necesitas estas tardes de excesos. 
4 bolsas de diferentes tiendas más tarde, con la tarjeta aún dando brincos de excitación en el bolso, sientes una especie de euforia, un subidón de adrenalina, un chute hormonal, una intoxicación de esas endorfinas que produce el organismo cuando estás a gusto, esa sensación que sólo entienden las personas que disfrutan yendo de compras, estoy tan pletórica, tan revolucionada que necesito quemar esas energías. Nada me apetece más ahora que un buen rato de sexo.

Como esos ratos que paso contigo. Cuando me follas en ese ritmo perfecto. Empezando por calentarme despacio, martirizando mi cuello con pequeñas caricias, esos besos que van subiendo de temperatura hasta que provocan un enorme incendio en mi ropa interior que no se apaga a pesar de mi humedad. Después me dejas encenderme acariciándote mientras gimes. Y no sé cómo consigues siempre que lo que ha empezado como un tranquilo intercambio de caricias sensuales acabe siendo un polvo desaforado, de ésos en los que pierdo tanto el control que ya no sé ni si quiero correrme para aliviar la excitación, si prefiero no llegar al orgasmo para alargar la sensación o si lo mejor es llegar cuanto antes para volverme a correr después. 

Pero hoy, ahórrate los preliminares, las caricias en el cuello, los besos inocentes del principio. Mejor cógeme en volandas, apóyame contra la pared y sáciame este exceso de adrenalina, relájame a base de orgasmos. 
El mejor final para una tarde como ésta. 


P.D. No, no recogí nada de la tintorería porque cuando llegué, habían cerrado. Y la verdad, nada me importó menos que eso en una tarde como la de ayer. 

13 comentarios:

  1. Vaya, el perfecto colofón a una tarde de compras, entiendo a lo que te refieres cuando hablas de ese subidón que produce una tarde de compras en la que parece que todas las tiendas han adivinado qué deseas y lo han puesto allí para ti. Tenemos que ir de compras...

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  2. Me quedo con el final, el resto me lo ahorraría... ;P

    Besos.

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  4. Si te pasan esas cosas sería interesante que siempre tengas una buena tarjeta de crédito...cómo es eso de...para todo lo demás Master Card...Besos

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  5. A veces con ese subidón propio de cualquier cosa que te haga sentir bien se necesita una sesión de sexo así. Tal cual. Y qué bien sientan!

    La tintorería puede esperar

    Besos

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  6. Salir de compras y dejar la tarjeta temblando también es un poco terapia de choque y sirve de liberación... ahora, nada que ver con una bonita tarde de sexo.

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  7. Que guay, no ? Que tarde tan genial !!!
    Es verdad que cuando menos te lo esperas es cuando más cosas te compras agusto de verdad, a mi también me pasa..... y para terminar ese subidón nada mejor que una buena sesión de sexo, te sentirías como la "puta ama" cuando todo te sale bien y sin planearlo!! jejee... Besos :)

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  8. Gracias, tanto por tu comentario, como por haber hecho que descubriese tu blog.
    Susurros,.. digo, saludos.

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  9. Excitanta, como siempre muy muy excitante.

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  10. Creo q cuando salga de trabajar me iré a dar una vuelta q hacetiempo q no tengo una tarde intensa en esos dos sentidos...
    aniTa

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  11. además, la tintorería mañana seguirá en el mismo sitio y la adrenalina...

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  12. .....Y lo que nos encanta ir de tiendas, y mirar y probarnos cosas que luego van a ver nuestros novios
    es un gustazo

    .....que todos los incendios fueran como ese Deseo, si luego tienes a tu chico que te lo sabe apagar y calmar tu sed de sexo

    Un beso

    Anita

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  13. Seiky...
    Pero si vamos de compras, luego va a haber sexo salvaje o no? Jeje.

    Jauroles...
    Es que si te ahorras el principio, lo de después no lo disfrutas tanto, te falta ese subidón.

    La brisa de la noche...
    La tarjeta se porta por ahora.

    Ariadna...
    No sólo la tintorería, en una tarde así el mundo puede esperar.

    Lydia...
    Las dos cosas juntas en la misma tarde, el no va más.

    Elenita Carpediem...
    La puta ama es una definición perfecta.

    Raúl...
    Bienvenido sea Usted.

    Carlos...
    Jaja, así soy yo, excitante y excitada casi siempre.

    Anita...
    Date uan tarde así.

    ShangYue...
    la tintoería no se mueve, no.

    Anita...
    Fue la tarde perfecta, sí.

    Besos a todos.

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