lunes, 14 de junio de 2010

El recibidor

- Hola. Soy yo. Sales hoy tarde del curro?
- No, no creo.

- Qué te parece si esta tarde te espero en casa cuando llegues del trabajo?

- Mmm, me apetece. Ya sabes dónde está la llave. Llegaré sobre las 8.

- Vale, yo estaré esperándote.

- Me preparo para lo peor?

- Noo, prepárate para lo mejor. Jeje.


Salgo del trabajo. Me voy a su casa. Abro con la llave de repuesto que está escondida donde siempre. Entro, dejo el bolso en el sofá y me empiezo a desnudar. Me quito la falda, los tacones, la camisa, el sujetador, me quito el tanga que ya está húmedo de pensar en lo que va a pasar después.

Me meto en la ducha. Dejo el agua correr sobre mi cuerpo, me enjabono, me acaricio entre las piernas, reprimo las ganas porque quiero guardarlas para cuando él llegue. Salgo, me seco y espero pacientemente.


Suena el telefonillo. Esa es su señal. Está subiendo.

Me preparo.


Cuando abre la puerta, lo primero que ve es mi grupa, mis nalgas, estoy a 4 patas en su recibidor, esperándole. Las rodillas separadas, las piernas abiertas, la espalda un poco inclinada hacia abajo para que mi culo sobresalga.


Ni siquiera he girado la cabeza pero sé que se le ha puesto dura al instante. Ya vendría en el coche medio cachondo pensando en cómo le estaría esperando pero ahora se le ha puesto definitivamente como una piedra, seguro.


Oigo un resoplido de placer a la vez que la puerta se cierra tras de él. Deja el portátil en el suelo, se afloja la corbata y se deja caer de rodillas detrás de mí, me agarra las nalgas con sus manos, me da un azote suave..."Qué cabrona eres, tía, siempre consigues ponerme a mil".


Giro un poco la cabeza, qué guapo está con traje, me echa una sonrisita que me encanta y noto sus dedos entrando en mí. Tampoco le cuesta demasiado, estoy muy mojada.

Inclino mi cabeza, apoyo la frente sobre el suelo, le ofrezco mi coño, mi culo, para él. Separo un poco más las piernas, supuro lujuria entre ellas y él introduce dos dedos, los mueve. Yo gimo, él sigue, jadeo, roza constantemente el punto g, grito, lo hace más deprisa, me corro, no puedo más.

Tengo la frente en el suelo, me tiembla el cuerpo y oigo cómo se levanta, oigo la cremallera de su pantalón. Me giro. Uff!


La escena me vuelve a poner al borde del orgasmo. Lleva el traje, la corbata aflojada, la cremallera abierta y su polla aún no está fuera pero el bulto del pantalón es la tierra prometida del deseo. Se acaricia por encima de la ropa. Pero lo que me pierde es esa mirada. Esa media sonrisa que me promete lo imposible si me porto bien. O mal, según se mire.

Me giro, me acerco a 4 patas, despacio, zalamera, balanceando el culo, me paro delante de él y no hago nada, sólo abro la boca my despacio, como a cámara lenta. Que sepa qué quiero, que sepa que le estoy esperando.


La saca. El adjetivo enorme se queda pequeño. El adjetivo dura queda blando. No hay palabras. Sólo su mano, sujetándola y dirigiéndola a mí...Saco la lengua y lamo suave, casi sin rozar, sólo paladeando el líquido preseminal. Me deleito en la lentitud de mis movimientos. Le pongo nervioso. "No me hagas esto, tía, no me tortures más". No se lo merece así que la ensalivo y me la meto entera...la chupo, la succiono, le hago una mamada como si en ello me fuera la vida. Se acerca a mí, me hace inclinar mi espalda sobre la pared y me folla la boca, deprisa, jadeando, metiéndola hasta que no puedo respirar y sacándola después casi entera para que pueda jugar con su capullo. Empieza un ritmo infernal, desaforado y casi sin respiración avisa de que se va a correr. Me llena, los chorros aterrizan directamente en mi garganta. Me encanta. Tanto como a él que se sujeta en la pared e intenta controlar el temblor de sus rodillas para mantenerse en pie.


Me levanto del suelo, me quedo apoyada en la pared, le miro y veo otra sonrisa, la del placer, la que se le pone cuando ha disfrutado. Apoya sus manos en la pared de nuevo, a ambos lados de mi cabeza y me besa. Con tanta pasión que me mojo de nuevo, me tiene entregada. Me besa el cuello, baja y endurece mis pezones, me llena el abdomen de besos y luego llega a mis ingles, a mi pubis, a mi clítoris. Lo chupa y sus dedos se pierden, me come y sus dedos se mueven, me hace gritar y me arranca otro orgasmo. Ahora soy yo la que casi no se sostiene pero él me da un punto de apoyo, me sube la pierna, la sujeta en el aire y me embiste. Está durísimo otra vez. Su polla entra en un ángulo que me enloquece. Me folla así el tiempo que tardo en llegar de nuevo al orgasmo y cuando le miro fijamente, abro los ojos mucho y me corro para él, se corre de nuevo, aumenta la profundidad de sus embestidas y se corre.


Recuperamos el aliento, nos miramos y me dice "y la noche no ha hecho más que empezar, que te tengo muchas ganas hoy". Si esto no ha sido más que el comienzo, porque de hecho aún no nos hemos movido del recibidor, no me quiero imaginar el tour por el salón y la habitación. Ya ni hablemos de si visitamos el baño o la cocina....

12 comentarios:

  1. Gracias que ahora son "pisitos"...imagina en la E. Media.

    besos

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  2. Jooooooooderrrrrrrrrrrr. Buf buf.
    Yo es que como soy un poco gilipollas seguro que si abro la puerta y me encuentro a una tía así, doy un paso para atras para mirar el numero del piso y asegurarme que es mi casa y con eso mato toda excitación.

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  3. Los juegos con la boca... no se ha inventado aún el manjar que supere a esos alimentos húmedos.
    Me ha entrado hambre.

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  4. ¡Muy bueno! Me ha gustado mucho ;)

    Por cierto, el comentario de Tom... me ha encantado xDDD.

    Un beso.

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  5. Creo que lo mejor que puedo decir es que lo has conseguido. Tus letras excitan.

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  6. Eso sí es un recibimiento y lo demás son tonterías!

    Besos excitados, como siempre... ;)

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  7. Lo que habría que saber es si tú dejas la llave en algún lugar...

    Besos caseros

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  8. La brisa de la noche...
    En la Edad Media yo hubiera sido cortesana. Jajaja.

    Tom...
    (Me encantan tus buf-buf y tus jooooderrrrrr).
    Ya te avisaría yo de antes para que no tuvieras que mirar el piso.

    Entre pieles...
    Los juegos con la boca ganan cualquier olimpiada de juegos, sin duda.

    Secreta...
    Gracias. Otro beso para ti.

    Vagamundos...
    Mmmm, me gusta transmitir así.

    Jauroles...
    No es mala idea cuando vuelves cansado del curro eh?

    Hyku...
    Si te lo digo, me esperas así? Jeje. Pero sin la tía Enriqueta, eh? Que ésa se apunta a un bombardeo.

    Besos a todos.

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  9. mmmmmmmmmmmmm, creo que lo mejor será pararse en todas las estaciones y apeaderos....
    un beso

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  10. Que sugerente. Creo que voy a pedirle a mi chica algo así. Si abro la puerta y me la encuentro de rodillas... Ufffff.

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  11. Carlos...
    Comparto tu opinión. Eso fue lo que hicimos. Jejeje.
    Pero lo mejor fue el recibidor.

    Spiccoli...
    Dí que sí, propónselo que seguro que te gusta.

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