lunes, 5 de octubre de 2009

Dormido

Siempre me duermo la primera y me despierto la última. Cuando me acuesto, tardo 1 minuto en dormirme y no me despierto nunca antes que tú.

Así que tampoco tengo muchas oportunidades de verte dormir.


Pero deberías ver lo mono que estás cuando duermes.

Tienes cara de felicidad, de tranquilidad.

Las yemas de mis dedos rozan tus mejillas. Bajan por tu cuerpo y recorren la piel desde el hombro hasta la rodilla.

Me pego a ti, acoplo la forma de mi cuerpo al tuyo. Mi pecho roza tu espalda, mi brazo rodea tu cuerpo, mi rodilla se dobla para estar dentro de la v que forma la tuya. Oigo tu respiración, aspiro tu olor, beso tu espalda.


Cada milímetro que me separa de tu cuerpo me parece una grieta que tengo que cerrar, nunca me parece demasiado cerca.

O me pongo delante de ti, coloco el culo en el hueco que deja tu cuerpo y me pego a ti, buscándote. Entre sueños tu mano rodea mi cintura. Enlazo mi mano con la tuya.

A veces la ternura que me inspiras en ese momento se convierte en un fuego que nace en mis entrañas y me impele a despertarte a besos, sacarte del sueño con caricias y acabar gimiendo bajito cuando nos dormimos de nuevo tras haber disfrutado juntos.

A veces, simplemente me quedo un rato observándote en la oscuridad. Tus rasgos, los movimientos de tu cuerpo al respirar profundamente, el tacto suave de tu piel.

Hoy me abrazo a ti. Y en ese momento, soy feliz. Muy feliz. No me falta nada más.

7 comentarios:

  1. No sabes cuantos recuerdos...
    Las palabras parecen calcadas...
    Aunque en mi caso, la última en quedarse dormida
    y la primera en despertar siempre era yo..

    Besos

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  2. Palabras sensuales y cargadas de pasión... con una dulzura y un erotismo sublime...

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  3. Preciosa la entrada.

    Dejarse llevar mientras la otra persona duerme, evitando que despierte. Muy evocador.

    Besos!

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  4. Dejo un saludo. Linda entrada y muy lindo blog. Lo he descubierto hoy.

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