domingo, 27 de septiembre de 2009

El baile de su lengua

La gente, las calles, los edificios son diferentes a lo que me suele rodear.
Estoy fuera de lugar.

La habitación es pequeña. Huele a él.
Cada esquina aprovechable está llena de pilas de libros.
Un póster bastante intimidatorio, bastante inquietante, está justo encima de la cama. Y parece que me mira, como queriendo que me acobarde.
Ni el ventilador ni la ventana abierta consiguen que el ambiente se despeje, que el asfixiante calor deje de pegarse a mi piel.
El humo de nuestros cigarros flota, parece como si se moviera despacio, luchando por abrirse paso entre el aire espeso y caliente que nos rodea.
La ropa nos sobra. Todo ocurre despacio, sin prisa.
Un ambiente relajado sin llegar a ser del todo distendido.

Pero todo cambia cuando sus manos acarician mi cuerpo y su boca intenta dejarme sin vida, me arranca la energía, me sorbe. El baile de su lengua sobre mi clítoris, el rastro que va dejando su saliva en los pliegues de mi coño, el rastro de placer que va dejando a su paso me trasladan a otra dimensión. Estoy en otro sitio, estoy donde todos los estímulos externos a mí desaparecen. Sólo existe su boca, los impulsos que me recorren el cuerpo para decirle a mi cerebro que me olvide de lo demás, que sólo existe esa parte de mí que está ahora mismo mojada, que palpita con cada roce.


En un corto instante de lucidez abro los ojos y le observo, concentrado en la tarea que tan bien lleva a cabo, bailando sobre mis ingles.

Pierdo la consciencia de mí misma, mis caderas cobran vida, mi espalda se arquea formando una curva imposible mientras la almohada ahoga mis gemidos.

Ya no me siento fuera de lugar.

7 comentarios:

  1. Que bueno es perder la consciencia a veces...

    Besos

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  2. A veces es mejor sentirse fuera de lugar... para volver a reencontrarse. :)

    Un beso

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  3. Ayyyy el sexo oral, esa fuente de de la que todos queremos beber.

    Besos, pero castos, que hoy ando como melancólico ... el otoño debe ser :)

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  4. Dejarse llevar por los instintos y lo demás... no importa.

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  5. Cómo no sucumbir al hechizo de su lengua...si es capaz de enloquecer y convertir en furia la mas dulce entrega...

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  6. ummm, mágico momento en que pasas de la consciencia del lugar donde estás, al limbo del plaaaaacer absoluto.
    Besos.

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