lunes, 16 de abril de 2012

Peter Pan

No saco tiempo para escribir.
Porque tengo la mente en otras cosas. Y me faltan horas al día.

Quizá también porque no me ha gustado nunca ver mi vida pasar desde la ventanilla de un tren sino que prefiero bajarme en todas las estaciones y exprimir las sensaciones, vivir cada momento, involucrarme en lo que pasa.
En definitiva, vivir. No que me lo cuenten. 


Dice un amigo que tengo el síndrome de Peter Pan. Porque según él, maduro pero me resisto a atenerme a las pautas establecidas. A mi alrededor hay quien "madura" entendiendo que eso implica establecerse, amoldarse, acomodarse, resignarse, encogerse y hacer malabarismos para caber en un cajón estrechito que alguien inventó para ti. Como si la vida fueran etapas que hay que ir completando para llenar el expediente.
Y a mí eso no me apetece. Tengo más años, sí, pero en muchos sentidos sigo sintiéndome igual que antes.
No sé si eso es un síndrome o un estilo de vida. Sólo sé que estoy muy contenta con mi forma de vivir. No la quiero cambiar.

Últimamente además se han juntado una serie de cosas (no todas necesariamente buenas) que no me han dejado descansar.

Pero aquí estoy de nuevo. Espero que sea para quedarme.
Tengo que ponerme al día porque he estado una temporada sin pasar y resulta que Princesa se ha separado, Tom está tan perdido como yo, Jauroles vive con Lunar, Marina
parece que se ha enamorado, Torrevientos ya no son dos mitades sino sólo una, De Paseo por la vida está perezosa para escribir, La Tinta y El Tintero sigue melancólico, Hyku tiene aún su particular forma de humor y La niña mala, ella sigue como siempre. 
Aún tengo que pasar a visitar a Xana, Skorphio...